La Boca está de fiesta

Cuánta expectativa, esperanza, y pasión, por parte de los simpatizantes “xeneizes” y “riverplatenses”, en la nublada tarde del domingo en la mítica Bombonera, la cual sería sede de un nuevo y ansiado espectáculo, como lo es el “Superclásico” del futbol argentino, entre nada menos que Boca y River.

Mucho color brindaba la gente. Color que se veía reflejado en las banderas azules y amarillas, bombos y redoblantes que generaban ese ruido tan característico, sombreros de toda clase, tatuajes con los escudos gravados de los respectivos clubes. Algunas cualidades le daban al acontecimiento un matiz especial, y el fervor se hacía  presente en los alrededores.

Un par de horas antes de comenzar el partido, los espectadores se iban acercando al estadio Alberto J. Armando, en el pintoresco barrio de “La Boca”, y algunos otros, merodeaban por los suburbios desde horas más tempranas, palpitando entre charlas y relatos anecdóticos este famoso y tradicional clásico. Por parte de los fanáticos millonarios, hacían su ingreso al estadio mediante el acceso en la calle Juan de Dios Filiberto, como pasa habitualmente con el público visitante.

Una vez en la cancha, todo comenzaba a vivirse con mayor ansiedad. ¡El marco era imponente! El disfrute pleno. No cabía un alfiler. Las tribunas rebalsaban. Solo faltaba que los jugadores salieran al terreno de juego para que se desate la euforia para que los cánticos y arengas históricas y características de los hinchas comenzaran. Un público inspirado en sus cámaras fotográficas y teléfonos celulares, con el deseo de atesorar recuerdos.

En el instante que ingresan los jugadores “millonarios” al rectángulo de juego, se desata el aliento y fervor de 4.500 fanáticos ubicados en la tercera bandeja que da a la Avenida Brandsen. Restaba que saliera Boca, cuando el “hombre de la película”, Martín Palermo, aparece en escena. Un ídolo de la gente.  El “titán”, venía de marcar tres goles consecutivos y andaba con ganas de escribir uno de sus últimos capítulos de su particular y conmovedora historia. Como si fuese poco, en su último clásico como jugador profesional y vistiendo la gloriosa camiseta de azul y oro. Él encabezaba la larga fila de once muchachos que estaban dispuestos a dejarlo todo y a transpirar hasta la última gota de sudor.

Mucha alegría despilfarrada. Millones de papelitos, miles de globos,  serpentinas que iban cayendo lentamente, y los gritos ensordecedores en ambas tribunas tras los: “ ‘¡Y dale y dale, y dale Boca dale! o ¡Soy de River, soy de River, soy de River, yo soy!’ ”; ovaciones a Riquelme y Palermo, dos de los ídolos de los hinchas de “boquenses”. Por el lado del “Millo”, el “Pelado” Matías Jesús Almeyda, se llevaba todos los reconocimientos y aplausos.

Finalizado el recibimiento ceremonioso, solo restaba que el árbitro del encuentro, Patricio Lousteau, de inicio a la primera mitad para que, lentamente, el silencio se apoderara del estadio, y la tensión en las tribunas aumentara considerablemente.

Comenzado el macht, la atención estaba puesta en el verde césped. Tras 20 minutos de juego, llega el primer gol de Boca, luego de la equivocación de Carrizo, para desatar una locura que parecía no tener fin. Las grandes avalanchas se hacían presentes. La Bombonera temblaba y retumbaba por los festejos. Un grupo reducido de gente, eufórica, manifestaba su creatividad e ingenio levantando cada uno una letra de cartón color blanca para formar las palabras “Promoción 2011”, como motivo de cargada hacia su rival de turno. El folklore futbolero cobraba vitalidad.

No pasó mucho tiempo, decretado el primer gol, para que apareciera la presencia goleadora del interminable Martín Palermo estableciendo el 2 a 0 parcial, para la conmoción de los simpatizantes, lo que significó el momento de mayor éxtasis de la tarde, por la connotación de este personaje y todo lo que lo rodea. De otra dimensión.

Hombres, mujeres y niños, lloraban de felicidad. La nostalgia se percibía y se manifestaba en las camisetas con inscripciones como “Yo he visto a Martín Palermo”, entre otras. Aplausos de casi todo el estadio y el “Paleeermo…Paleeermo…”, bajaba de las tribunas en agradecimiento al “Loco”. Mientras, los visitantes permanecían en un silencio atroz que se los estaba devorando. Parecían una postal. No se vislumbraban señales de ninguna clase de movimiento. La antítesis eran los “xeneizes”, quienes no paraban de arengar y saltar en sus lugares, a modo de festejo.

En el segundo tiempo, no hubo ningún hecho importante, y finalmente, la orden del juez sentenció el partido, para la felicidad “boquense”. Para culminar, la mayoría del estadio participaba de un cántico en honor a su rival de toda la vida con el famoso “El que no salta se va a la B…”.

La gente de ambos equipos se ha brindado al máximo, con un amor incondicional y sus muestras de cariño se han originado desde las tribunas.

Sin embargo, la realidad marca hoy que solo ha habido un vencedor en el campo de juego, como así también en los rostros de los hinchas de Boca, quienes fueron los artífices de la gran fiesta.

Apostar a los de siempre. . .

Pareciera que durante el torneo de verano el nuevo equipo de Julio Falcioni, Boca Juniors, con la incorporación al plantel de algunos refuerzos de jerarquía, pintaba como un equipo sólido con pequeñas ráfagas de buen juego, y que por ende, le podría "dar pelea" al último campeón (Estudiantes de la Plata) y a Vélez Sarfield, entre otros, postulándose como un equipo temible.
Racing, otro de los clubes que apostaba fuerte con su jugador estrella Giovanni Moreno, quien ya había mostrado al mundo futbolístico de lo que era capáz dentro de una cancha.
San Lorenzo, que a través de la asunción de Carlos Abdo a la presidencia del club, incorporaba nada menos que a Ortigoza, Salgueiro, entre otros jugadores y entusismaba a sus hinchas acompañados de ilusión.
Más allá de los grandes intentos realizados por estos clubes tanto Estudiantes como Vélez, a pesar de estar disputando Copa Libertadores, mantienen una leve ventaja para con el resto por el hecho de haber enontrado una base o una idea, la cual se consolidó a lo largo del tiempo. Es decir, que si bien Boca, Racing o San Lorenzo por nombrar algunos, participan de un solo torneo, se trata de conjuntos que se encuentran en plena búsqueda, en un crecimiento permanente, y a raíz de esto, corren con desventaja en función de los "solidos" (Estudiantes y Vélez). Queda claro que lo que sustenta a un equipo es la idea, la plataforma abstracta en la que los jugadores desarrolan su juego dentro del campo. Al tener que ir conformando un equipo sobre la marcha, es más dificil obtener los resultados a corto plazo. Esta dificultad no está presente ni en Estudiantes ni en Vélez, sino que ellos sufren más el cansancio que el resto debido al trallín de encuentros disputados y los viajes largos realizados.
Al encontrarnos recientemente en las primeras fechas de este torneo es dificil precisar con exactitud algún equipo con grandes ventajas.
En conclusión, pienso en sujetarme de "los de siempre" a la hora de hacer una apuesta, ya que en teoría estarían brindando más efectividad, siempre dependiendo de cómo transcurran sus actuaciones en la famosa Copa Libertadores de América. ¿Porqué no imaginar una revelación en este campeonato? El fútbol siempre nos da sorpresas . . .

Y ahora Qué?

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Siamo Fuori Carlitos

En una nueva convocatoria, el seleccionador argentino Sergio Batista ha relegado a Carlos Tevez de la lista de jugadores para el partido amistoso que se jugará en Ginebgra (Suiza) con la selección de Portugal. La idea del entrenador es la de barajar otras opciones y sumar algunos jovenes de cara a la Copa América 2011, aunque no descartaría al "Apache" para la cita continental a disputarse en Argentina el mes de Junio. Entre otros desafectados de renombre aparecen  Sergio Aguero, Gabriel Heinze y Martín Demichelis, protagonistas del pasado Mundial de Sudáfrica.
Llama la atención el tipo de decisión que ha tomado el entrenador, al dejar afuera a Tevez, símbolo del equipo nacional. El argentino de 27 años está atravezando un gran momento en su equipo (Manchester City), el cual se ubica en las primeras posiciones del campeonato del fútbol inglés. Carlos, capitán en su equipo y líder dentro de la cancha, esta vez no ha sido tenido en cuenta por el seleccionador argentino, Batista, para el encuentro que contará con la presencia del portugués Cristiano Ronaldo. Actualmente, el de Fuerte Apache se ubica segundo en la tabla de goleadores de la Premier con 18 anotaciones, detrás del búlgaro Dimitar Berbatov. 
Particularmente, no me parece bien ver a Carlos afuera del equipo mas allá que se trate de un amistoso. En primer lugar, Tevez simboliza dentro del campo la entrega y el coraje que un jugador debe mostrar a la hora de salir a defender la camiseta; el único jugador capaz de, algún modo, compensar en la balanza, quizás con un fútbol más estético es el admirable Lionel Messi, quien  hasta el amistoso con España jugado en Buenos Aires no se había metido en el bolsillo a los hinchas argentinos. En segundo lugar, la no-convocatoria no coincide de ningún modo con el presente futbolísticdo del jugador. Más allá de ese liderazgo que demuestra la mayoría de los partidos, Tevez asusta con sus 18 tantos convertidos en el torneo del viejo continente.
En tercer lugar, me hubiese parecido más adecuado que en lugar de Carlos haya tenido que salir otro compañero que hubiese hecho menos méritos.

¿ Es bueno para el equipo haber dejado afuera a uno de los mejores jugadores de la albiceleste (sino el mejor junto con Messi) del último mundial, sabiendo lo que Carlos representa para el seleccionado ?
¿ Acaso hay algún delantero de mejor presente que Tevez, además de Lío Messi, encontrándose ausente el Pipita Higuaín ? ¿ Será en verdad CT del gusto del Checho, habiendo podido este último marginar a cualquier otro jugador con menos peso específico?

Y ahora Qué ?

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En Boca de todos

Espectativa, entusiasmo y algunas ráfagas de buen fútbol. Se podrían mencionar estas palabras para, en cierto modo, definir el presente del equipo de Julio César Falcioni, actual entrenador del conjunto xeneize. El Mundo Boca daría la sensación que vuelve a retomar por la buena senda, a partir de las acertadas decisiones tomadas por parte de la dirigencia, encabezada por Jorge Amor Ameal, luego de algunas incorporaciones realizadas en el mercado de verano, tales como la del caso de  Diego Rivero, y los pedidos por el DT , Leandro Somoza y el brillante Walter Erviti.
Un torneo de verano 2011, donde se vió a un Boca mas agresivo, futbolísticamente hablando, y con un cambio de actitud notable, la antítesis del team del campeonato anterior. Más allá que, como se suele decir, es un simple triangular de verano, se vislumbró un equipo distinto, con un Rivero que partido a partido se está "comprando" a los hinchas de Boca, tal lo había anticipado en una entrevista a TyC Sports el grandioso Diego Armando Maradona. Se comienza a captar, independientemente de algunos rendimientos individuales, como los de Mouche, Chavez, Colazo, entre otros, una idea sencilla, un mensaje preciso que el entrenador intenta transmitir a sus dirigidos, los cuales parecen ir sujetandolo con los puños bien apretados.
Aquellos que tuvimos la oportunidad de presenciar los aguerridos equipos de JC, escuchamos y opinamos que son conjuntos sólidos, que no regalan ni un milímetro de más y que es muy difícil poder convertiles goles. En resumidas cuentas, se potencian los jugadores a partir de una idea clara y simple. Esta formula llevada a cabo por Julio Falcioni le ha dado grandes resultados, en Independiente realizando grandes campañas, y hasta no hace mucho tiempo en Banfield, donde salió campeón.
Lo que genera mayor espectativa en los hinchas boquenses, y también en el resto de los seguidores futboleros que amamos este deporte, es el evidente cambio producido en el plantel. Tras la buena labor de la dirigencia, al elegir el técnico indicado, y además, al incorporar al ex jugador de San Lorenzo, Diego Rivero. Acto seguido, el trabajo del entrenador de reanimar con seriedad, claridad y un mensaje simple, a un plantel que venía de relizar un pobrísimo año 2010. Otra de las buenas para el equipo de la rivera, es la llegada del marplatense, Walter Erviti, pichón de Julio César y campeón en su ex equipo Banfield. Como si fuese poco, se agaurda por el regreso de Juan Román Riquelme, tras casi 7 meses de inactividad. JR, quien está realizando la pretemporada con el resto del plantel en la "ciudad felíz", es considerado imprecindible por Falcioni quien desea que llegue a punto para el primer partido del torneo frente a Godoz Cruz de Mendoza. El actual entrenador boquense había señalado que en su cabeza estaba la idea de cambiar el esquema de juego, una vez el 10 se encuentre en óptimas condiciones fisicas y futbolísticas. El tradicional 4-4-2, el cual le dio grandes resultados, ahora sería modificado para que Juan Román se encuentre a gusto y entre los once titulares. La duda, pasaría por la posición que podría ocupar Erviti, encontrándose Roman de numero diez... Hay equipo, hay entusiasmo, hay ilusión.
Y ahora Qué ?

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Super Star

Una vez más, Lionel Messi fue elegido como el mejor jugador del mundo por la FIFA, y premiado con el famoso Balón de Oro, el cual es entregado por la revista France Football desde 1956.

El argentino recibió el trofeo por segunda vez consecutiva y ahora se ubica entre los más gandes jugadores de la lista consagrados. Atrás quedó Andrés Iniesta, seguido por Xavi Hernandez, compañeros en el Barcelona.

Sin duda, que en cuanto a los números y a las estadísticas el argentino es escalofriante. En el 2010 ha marcado 62 goles entre Selección Argentina y el Barcelona, una cifra verdaderamente única.
Ahora bien, ¿ Qué atenuantes se tienen en cuenta para concretar la elección ? ¿ Son verdaderamente los logros deportivos lo que provoca que un jugador se convierta en el mejor de todos ? ¿ Elegir a uno entre tantos, es injusto?
Se me viene a la mente que si Iniesta o Xavi eran elegidos en primer lugar, todos podríamos saber y/o pensar que Messi no era el mejor, es decir, iba a ser lo mismo. Podemos decir, que cualquiera de los tres fueron igual de determinantes dentro de una campo de juego. También podríamos señalar que Iniesta o Xavi fueron mejores que Messi tras haber obtenido un Mundial, cuya competición es la que otorga mayor valor, pero que el argentino marcó una cierta cantidad de anotaciones durante el año que lo transformaron en el mejor.
Es muy difícil precisar en esta absurda discusión, si tenemos en cuenta que todo es opinable. Lo que debemos tener en cuenta  es que el mejor es aquel que te puede cambiar un partido. El jugador más determinante va a ser el mas importante y en consecuencia será elegido como el mejor por sobre todos los demás. Vuelvo a recalcar lo muy complicado que resulta precisar con exactitud quien debiera ser el mejor, ya que al enfocar el tema se convierte en algo verdaderamente subjetivo y abierto a la opinión y al criterio futbolero.
En mi opinión, creo que Messi cumplió y hasta hoy cumple con las características que debe tener el mejor jugador del mundo, debido a que obtuvo una base de logros y de goles importantes, pero más precisamente porque lo abala los comentarios de varios futbolistas importantes de todo el planeta. Por otro lado,  pienso que si me quedo solamente en Lionel le estaría quitando méritos a muchos otros jugadores. Es por ello que también pienso en Xavi, quien con el tiempo se convirtió en un símbolo del Barcelona, recueperando, armando juego y asistiendo a sus compañeros como pocos en el mundo, y de una estética en cuanto a la técnica bien marcada, sumadole la obtención del Mundial de Sudáfrcia. También Iniesta, que ha tenido espectaculares actuaciones en su club y se ha consagrado con un gol importantísimo en nada más que la final del mundo, como si esto fuera poco. O futbolístas como Sjneider, quien ha llevado a Holanda a la final del reciente mundial y que aparte se ha despachado con deslumbrantes actuaciones en el Inter multicampeón de todo.

Y ahora qué ? ¿ Vos que opinás ?